Como os contábamos a finales de la semana pasada, el enemigo ha descubierto como averiguar la clave que estamos utilizando en nuestras comunicaciones secretas con ENIGMA simplemente contando las letras del mensaje.
Por suerte, hoy 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, una de nuestras científicas ha inventado un nuevo método de hacer mensajes secretos indescifrable por el enemigo.
Esta científica de la resistencia es a su vez una espía que trabaja para nosotros. Se trata de la famosa actriz Heidi Lamarr, famosa por sus películas de Hollywood, pero lo que no sabe nadie es que trabaja para nosotros y que es una brillante ingeniera de telecomunicaciones e inventora.
Heidi ha propuesto que para evitar que el enemigo descubra la clave del mensaje, lo único que tenemos que hacer es utilizar varias claves e ir cambiándola en cada letra.
Por ejemplo: vamos a utilizar dos claves: 8 y 25. En la primera letra usamos la clave 8, en la segunda 25, en la tercera de nuevo el 8, en la cuarta el 25... y así sucesivamente. Sólo tenemos que ponernos de acuerdo en las claves que utilizamos, que en lugar de ser sólo una pueden ser todas las que queramos. De esta forma, el enemigo no podrá descubrir la clave sólo contando letras.
Agradecemos la importante labor de nuestra compañera Heidi, no sólo en su labor de importante espía de la résistance, sino por su importante invento de comunicaciones secretas sin duda salvará a mucha gente.
¡Seguiremos informando!
Por suerte, hoy 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, una de nuestras científicas ha inventado un nuevo método de hacer mensajes secretos indescifrable por el enemigo.
Esta científica de la resistencia es a su vez una espía que trabaja para nosotros. Se trata de la famosa actriz Heidi Lamarr, famosa por sus películas de Hollywood, pero lo que no sabe nadie es que trabaja para nosotros y que es una brillante ingeniera de telecomunicaciones e inventora.
Heidi ha propuesto que para evitar que el enemigo descubra la clave del mensaje, lo único que tenemos que hacer es utilizar varias claves e ir cambiándola en cada letra.
Por ejemplo: vamos a utilizar dos claves: 8 y 25. En la primera letra usamos la clave 8, en la segunda 25, en la tercera de nuevo el 8, en la cuarta el 25... y así sucesivamente. Sólo tenemos que ponernos de acuerdo en las claves que utilizamos, que en lugar de ser sólo una pueden ser todas las que queramos. De esta forma, el enemigo no podrá descubrir la clave sólo contando letras.
Agradecemos la importante labor de nuestra compañera Heidi, no sólo en su labor de importante espía de la résistance, sino por su importante invento de comunicaciones secretas sin duda salvará a mucha gente.
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